LA FAMILIA DE HITLER

cuando Edward Koch, un doctor judío conocido como el "médico de los pobres" le dio la noticia. La madre del muchacho, Klara Pölzl -Hitler de casada- padecía un dolor en el pecho, síntoma indiscutible de un tumor de mama. Era 1907 y Adolf estaba viviendo una época especialmente significativa. No sólo su madre (el ser al que más unido se sentiría durante toda su existencia) corría un peligro mortal, sino que se había enamorado por primera vez. Ninguno de los dos trances terminaría bien. La muchacha no le correspondía y su madre no superaría la enfermedad. El médico que no había sido capaz de salvarla -tarea, por otra parte, imposible- era un judío que le había administrado una sustancia gaseosa. No sabemos hasta qué punto ambas circunstancias quedaron grabadas en el subconsciente de Hitler y cómo influyeron en su trayectoria posterior.

Aunque dio la impresión de ser hijo único, Hitler -en la imagen de portada, cuando tenía un año- era el cuarto de los seis vástagos del matrimonio formado por Alois y Klara.
Klara Pölzl, su madre. De gran parecido con Adolf, su preferido, consintió y pagó todos sus caprichos.
Alois, su padre. Se casó tres veces y tuvo ocho hijos. Adolf fue fruto de su tercer matrimonio con Klara Pölzl.
Sea como fuere, con la muerte de su madre, el 21 de diciembre de 1907, la familia quedó en buena medida desintegrada. Aunque leyendo sus palabras daría la impresión de que Hitler era hijo único, lo cierto es que cuando Adolf nació el 20 de abril de 1889, el matrimonio formado por Alois Hitler -el tercero para él- y Klara Pölzl -el primero para ella- tenía ya tres hijos. Se trataba de Gustav, Ida y Otto, nacidos en los años inmediatamente anteriores a Adolf. Les seguirían Edmund y Paula. Además, tenía dos hermanos de padre, Alois y Angela, nacidos del segundo matrimonio de Alois. El apellido del padre -un funcionario de categoría media- era, en realidad, Schicklgruber, pero en 1876 había sido legitimado recibiendo el de Hitler que pasaría a los hijos. Esta circunstancia irregular dispararía los más diversos rumores cuando su hijo Adolf se dedicó a la política.
Se afirmó, por ejemplo, que la madre de Alois le había concebido de un judío en cuya casa había trabajado como sirvienta, en otras palabras, se venía a decir que Hitler habría tenido sangre judía corriendo por sus venas.
DESCENDENCIA.
Era una tesis tentadora, aunque no parece que se correspondiera con la realidad. Hitler descendía de una estirpe claramente germánica -algo no tan fácil en un imperio como el austrohúngaro, donde abundaban las diferentes nacionalidades- y, de hecho, siendo niño daba muestras de un notable antisemitismo, probablemente aprendido de su padre. Las informaciones sobre Alois resultan contradictorias, pero parece establecido que más de una vez le administró castigos corporales para corregir su pereza. Por el contrario, parece fuera de duda que su madre, con la que guardaba un gran parecido físico, lo consideraba su hijo preferido.
Cuando el 1 de enero de 1903 falleció el padre, la familia no quedó en la miseria, como los propagandistas del nazismo intentaron hacer creer. Adolf pudo hacer su voluntad bajo la mirada complacida de su madre. Lo veía como un niño sensible al que había que mimar. En 1905, Adolf logró que su madre le permitiera dejar los estudios. Al año siguiente, residía en Viena, donde se dedicó, sobre todo, a asistir a óperas de Wagner.
Era una vida que no tenía paralelo en los otros hermanos. De manera bastante significativa, Hitler no los mencionaría en su autobiografía -el famoso Mein Kampf- y tampoco suelen referirse a ellos sus biógrafos conscientes del nulo papel que les otorgó el dictador. Aquella forma de vida se acabaría con la muerte de Klara.
A partir de ese acontecimiento, las posibilidades de Adolf de seguir viviendo sin trabajar se vieron mermadas. De hecho, tanto sus hermanos como algunos otros familiares comenzaron a presionarle para que se ganara la vida. La respuesta del joven fue escapar de nuevo a Viena para convertirse en un artista. Es posible que aquella perspectiva no agradara a la familia, pero quizá confiaron en que el muchacho lograra entrar en la Academia de Bellas Artes -como pretendía- y se labrara un porvenir.
Pero Adolf carecía de talento artístico y se vio cerrada esa posibilidad. Con posterioridad, él mismo relataría que en esa etapa había conocido la dureza de la vida obrera. La verdad es que se limitaba a pintar acuarelas que vendía a tres marchantes judíos. Judíos eran también los dueños de los albergues para indigentes donde dormía un tal Neumann que le regaló un abrigo al compadecerse de él.
RELACIONES.
Como tantos otros dictadores caracterizados por su inhumanidad, Hitler contemplaba la institución familiar siquiera con resquemor. De hecho, el trato que tuvo con toda su familia fue escaso, aunque hubo algunas excepciones. Por ejemplo, en 1911 su hermana Paula inició un procedimiento judicial contra él porque se había descubierto que -aunque Adolf ya había cobrado buena parte de la herencia que le correspondía- percibía la pensión de su difunta madre. El 4 de mayo de 1911 el tribunal de Linz transfería la pensión de orfandad de Adolf a Paula.
Durante los años siguientes su principal problema fue escapar del servicio militar. Se trataría de un episodio concluido en 1914, cuando eludió el alistamiento en el ejército austrohúngaro, pero se enroló voluntariamente en el alemán. Lo que vino a continuación fue la I Guerra Mundial, el inicio de su carrera política y la llegada al poder.
A diferencia de lo sucedido con otros políticos, Adof Hitler mantuvo a distancia a una familia con la que no se sentía identificado y, al parecer, ésta no pudo beneficiarse de su condición de Führer ni siquiera cuando Austria fue anexionada al III Reich (1938). Al morir Hitler podrían haberse convertido en inmensamente ricos, al menos por la percepción de los derechos de Mein Kampf. No fue posible: la obra no podía publicarse en Alemania ni en Austria.
La familia de Hitler II
Alois Schicklgruber, padre de Adolf Hitler, nació en Strones, Austria en junio de 1837. Alois, fue hijo de Anna Maria Schickelgruber, sirvienta y de padre desconocido. Anna Maria nació en 1795, en Waldviertel, Austria, y viajó a Graz para trabajar. Regresó a su ciudad natal en 1837, soltera y embarazada. Anna Maria no quiso nunca revelar el nombre del padre de su hijo y por eso el niño fue inscrito como ilegítimo en el registro civil de Doellersheim, con el nombre de Alois Schicklgruber (sin la letra "e" intermedia).
Durante esos años, Anna Maria vivió y trabajó en la casa de Johann Nepomuk Hüttler, quien se encargó de la manutención de Alois. Durante cinco años, Anna Maria tuvo una relación con Johann Georg Hiedler, con quien se casó en 1842, sin embargo Hiedler no quiso darle su apellido a Alois. Anna Maria murió en 1847 y Hiedler se fue de la villa, quedando Alois bajo el cuidado de Johann Nepomuk Hüttler. Alois dejó la casa a los 13 años para trabajar como zapatero remendón en Viena, pero no le gustó ese trabajo y decidió unirse al Servicio Imperial de Aduanas. Cuando Johann Georg Hiedler murió en 1857, Alois decidió cambiar su apellido por Hitler, que parece ser un nombre formado por los apellidos Hüttler y Hiedler. Se especula, que debido a la devoción que Johann Nepomuk Hüttler demostró por Alois, bien podría haber sido su padre natural.
Otra versión sobre el cambio del apellido dice que en 1876 por razones no muy claras, Johann Nepomuk le pidió al párroco de Doellersheim, que Alois fuera declarado el hijo legítimo de Johann Georg Hiedler, pero que al reinscribirlo con la presencia de testigos que eran analfabetos, el nombre quedó escrito como Alois Hitler.
Primer matrimonio de Alois (Schicklgruber) Hitler con Anna Glass-Hörer
En 1873 Alois se casó con Anna Glass-Hörer, de origen checo, hija adoptiva de otro empleado de aduanas. Anna gozaba de mala salud y no pudo tener hijos. Durante su matrimonio, la pareja tomó como hija putativa a Klara Pölzl, prima segunda de Alois Hitler. Simultáneamente, Alois tuvo una relación amorosa con Franziska Matzelberger y fue acusado de adulterio, razón por la que fue condenado y encarcelado. En 1880, al salir de la carcel, Alois se separó de Anna.r
Segundo matrimonio de Alois (Schicklgruber) Hitler con Franziska
Con Franziska, Alois tuvo su primer hijo, a quien llamó también Alois y que nació el 13 de enero de 1882. El 6 de abril de ese año murió Anna y el 22 de mayo, Alois se casó con Franziska. Dos meses después, el 28 de julio de 1883, nació su hija Angela. Alois hijo, le causó muchas decepciones a sus padres, en especial cuando terminó en prisión acusado por robo. Siendo Alois un padre muy estricto, le dio al muchacho una feroz golpiza y a raíz de eso, el joven Alois, decidió irse de la casa paterna. Franziska Matzelberger murió el 10 de agosto de 1884. Klara Pölzl vivió en la casa de Alois hasta la fecha en que Alois y Ana se separaron, pues en ese momento decidió irse a Viena para trabajar como sirvienta. Durante los últimos meses de vida de Franziska, quien se encontraba desahuciada, Klara regresó a la casa para cuidar de ella y sus dos hijos, quedándose hasta después de su muerte.
Tercer matrimonio de Alois (Schicklgruber) Hitler con Klara Pölzl
Cuando muere Franziska, Alois se casó con Klara Pölzl, pero por las razones de cosanguinidad requirió de una dispensa papal para casarse. Alois y Klara tuvieron 5 hijos, pero sólo Paula y Adolf sobrevivieron hasta adultos. Su primer hijo nació el 17 de mayo de 1885 y murió en 1887. Posiblemente hubo otro hijo nacido fuera del matrimonio. En 1886 nació otra hija que posiblemente murió en 1888, aunque algunas fuentes dicen que sobrevivió la Segunda Guerra Mundial, un tercer hijo nació en 1894 y murió en 1990.
Klara Pölzl, madre de Adolf Hitler
Klara Pölzl, nació en Spital, Austria en 1860, hija de Johanna Hüttler, nieta de Johann Nepomuk Hiedler y sobrina de Alois (Schicklgruber) Hitler, que razón por la cual le exigieron una dispensa papal para casarse con Alois. Contrajeron matrimonio en 1885, cuando Klara tenía 23 años. Alois (Schicklgruber) Hitler era 24 años mayor que ella y prácticamente su padre adoptivo, antes de convertirse en su esposo. Por esa diferencia de edad, Alois no le prestaba mucha atención a Klara y evidentemente no podía decirse que era un romántico matrimonio. Alois estaba siempre más ocupado en las tabernas y departiendo con sus amigos y vecinos que haciéndole compañía a su esposa. Klara perdió a sus dos primeros hijos y posiblemente un tercero en el curso de tres o cuatro años, pero era una mujer muy trabajadora y muy energética que vivía para cuidar a sus hijos. Por su carencia de afecto conyugal, desde que nació Adolf, todo el cariño que podía compartir con su esposo y luego con sus otros hijos, fue dirigido a su nuevo bebé.
Ida Hitler, hermana de Adolf Hitler
La hija de Klara y Alois Hitler, que nació en 1886 y murió en 1888, puede haber sido Ida, retrasada mental y que algunos investigadores, y el médico de la familia, sostienen que pudo sobrevivir la guerra. Este es uno de los tantos enigmas en la vida de la familia Hitler, así como la posibilidad de que Klara haya tenido otro hijo fuera del matrimonio con Alois y que murió en su corta infancia.
Nacimiento de Adolf Hitler
Adolf nació cuando Alois tenía 51 años y su esperanza era que Adolf se incorporara al servicio civil, como él. Pero cuando Adolf era un joven aproximándose a la mayoría de edad, le dijo a su padre que quería ser artista y no empleado público. A partir de ese momento, padre e hijo se distanciaron y no se reconciliaron hasta el día de la muerte de Alois en 1903, cuando enfermó gravemente y después falleció a casua de un ataque de apoplejía.



Los otros hermanos de Adolf Hitler
Cinco años después del nacimiento de Adolf, Klara tuvo a su hijo Edmund y Adolf sintió que dejó de ser el centro de atención de la familia, en especial de su madre. Luego de dos años, nació otra hermana, Paula y nuevamente el foco de atención se tornó a la recién llegada. Adolf marchaba a la escuela, mientras su madre le dedicaba todo el tiempo a ella. Cuatro años más tarde, cuando Adolf tenía 11 años, su hermano Edmund murió y nuevamente Adolf volvió a ser el centro de atención de su madre.
Los primeros años de Adolf Hitler
Adolf estudió en una "escuela del pueblo", donde tres grados diferentes estudiaban juntos en la misma aula, todos dirigidos por un solo profesor. Alois Hitler se mudó varias veces de localidad y Adolf tuvo que cambiar de escuela el mismo número de veces. Sin embargo, se sabe que era buen estudiante, aunque bastante preocupado por asuntos diferentes a las materias del curso. Cuando tenía 8 años estudiaba en el Monasterio Benedictino de Lamback. Quedó muy impresionado con el monasterio, al punto que tenía la ambición de convertirse en abad. Pero fue expulsado, cuando las cosas se pusieron mal para él, al ser sorprendido fumando en los jardines del monasterio. Su último año de estudios lo pasó en Leonding donde recibió muy buenas calificaciones a excepción de canto, dibujo y ejercicios físicos. En 1900, cuando Klara perdió a su hijo Edmundo, Adolf ingresó a la Realschule de Linz. Inexplicablemente para todos, le fue muy mal en los estudios y tuvo que repetir el año. En esa segunda oportunidad, mejoró su aplicación, hasta en dibujo y gimnasia, pero destacó principalmente en historia. Durante el resto de sus estudios obtuvo varias "excelencias", pero siguió siendo mediocre en idiomas y matemáticas.
Fallecimiento de Alois (Schicklgruber) Hitler
Cuando Adolf tenía 14 años de edad, su padre murió repentinamente. Dejó la escuela de Linz y fue matriculado en Steyr. En esa escuela no le fue bien en los estudios pero mejoró notablemente en dibujo y gimnasia. En el doceavo grado fue casi expulsado debido a lo que fue calificado como "Sittlichkeitsvergehen" (atentado al pudor); posiblemente fue sorprendido en juegos sexuales con una compañera de estudios o como dicen algunos, por haber hecho un dibujo pornográfico de un profesor. En 1905 abandonó los estudios regresando a Leonding.
Fallecimiento de Klara Pölzl
Adolf vivió con su madre y hermana, pero no hizo esfuerzos para conseguir un trabajo manual pues sólo quería ser artista. Pintaba cuadros y se dice que daba discursos a las montañas utilizando un enérgico tono de voz. En 1907 fue a la Academia de Arte en Viena y calificó para el examen, pero no fue aceptado al fallar la prueba. En esos meses su madre fue operada de cáncer al seno y murió el 21 de diciembre de 1907. Adolf quedó completamente desolado y pintó un cuadro de su madre en su lecho de muerte.
Mejor para la arquitectura que para la pintura
Un año después, Adolf regresó a Viena para postular nuevamente en la Escuela de Arte. Le pidieron que mostrara sus trabajos y fue rechazado porque pensaron que tenía más facultades para postular a una escuela de arquitectura que a la de arte. Otra versión es que no lo aceptaron por haber truncado sus estudios en el Real Schule, requisito que sólo podía ser obviado en el caso de postulantes con mucho talento artístico y que también pudo ser el impedimento para que no pudiera estudiar arquitectura, profesión en la que le hubiera gustado trabajar.
Paula Hitler, hermana de Adolf Hitler
Paula Hitler nació el 21 de enero de 1896, en Hafeld, una granja a 50 km de la antigua capital provincial de Linz, en Austria. Fue la quinta y menor hija de Alois y Klara Hitler. Paula Hitler o Hiedler es la hermana de padre y madre de Adolf y fue 7 años más joven que él. Cuando su padre murió, Paula tenía 6 años. Se sabe muy poco de su vida después de la muerte de su madre, cuando fue a vivir en el ático alquilado de una casa en Viena y trabajaba escribiendo las direcciones en sobres para una compañía de seguros.



Cambio de identidad de Paula
Algunos autores creen que Paula adolecía de cierto retraso mental. A instancias de Adolf, quien tenía el sobrenombre Wolf (lobo), Paula cambió su apellido por Wolff después de que Hitler asumiera el poder en Alemania. Hitler se lo pidió en los Juegos Olímpicos en Garmisch y le pidió también, que viviera de incógnito para evitar represalias políticas después del Anschluss de Austria en 1938. Ocultando su verdadera identidad, Paula trabajó para un grupo de médicos en el Hospital Militar escribiendo direcciones en sobres de correspondencia. Paula y Adolf se reunieron todos los años, hasta marzo de 1941, cuando Hitler se alojaba en el Hotel Imperial de Nüremberg y fue ahí donde se vieron por última vez. Ella pensaba que era una pena que su hermano no hubiera sido el arquitecto que siempre quiso ser.
Aislamiento de Paula
Se dice que Paula era muy excéntrica y no recibía a nadie en su casa. El médico de la familia Hitler, Dr. Bloch, trató de entrevistarse con ella con la esperanza de que Paula intercediera por su hermano exiliado y poder obtener un permiso para enviarle dinero. Después de golpear repetidamente la puerta, fue atendido por una vecina a quien le explicó que Paula no deseaba ver a nadie. Sin embargo, la vecina le prometió darle el mensaje tan pronto la viera. Paula escuchó y prometió interceder, pero eso fue todo. Según William Patrick, en su juventud Paula y Adolf no se llevaban del todo bien. Parece ser que hubo muchas fricciones y celos entre ellos, en especial porque su hermano Alois estaba siempre del lado de ella.
Desde que murió la madre parece ser que entre Paula y Adolf hubo muy poco contacto hasta que Adolf se convirtió en Canciller en 1933. A partir de ese momento, Adolf le enviaba ayuda económica mensual para aliviar un tanto la pobreza en que vivía y también para mantenerla fuera de la atención pública. Según William Patrick, su tío se interesó un poco más en ella cuando sus fricciones con Angela aumentaron.
Fallecimiento de Paula Hitler
Hasta las últimas semanas de la guerra, Paula vivió en Viena, donde fue entrevistada por oficiales de inteligencia de EEUU en mayo de 1945. Como es natural, se mostró renuente a hablar sobre su hermano. Fue liberada y regresó a Viena para trabajar en una tienda de arte y artesanía. Vivió en un apartamento de dos habitaciones cerca a Berchtesgaden adonde se mudó el 01 de diciembre de 1952. Posteriormente se mudó a Hamburgo donde vivió sin casarse y murió en 1960. Paula Hitler fue enterrada en Bergfriedhof, Berchtesgaden, siendo el único miembro de la familia Hitler que lleva su nombre en la tumba.
Angela Hitler
Angela, la medio hermana de Adolf, era la más equilibrada de toda la familia y de acuerdo a todos los informes, era una persona trabajadora y productiva. Al morir su madre, la pequeña herencia fue dividida entre los hijos, pero Adolf le cedió su parte a Angela y por su lado Alois la cedió la suya a su menor hermana.
Matrimonio de Angela
Angela se casó en Linz con un oficial del ejército lamado Leo Raubal, quien murió poco después y con quien tuvo una hija llamada Angelika. Luego de la Primera Guerra Mundial, cuando Adolf fue dado de baja en el ejército, fue a Viena a visitar a Angela, a quien no había visto durante los últimos 10 años. Cuando Adolf estuvo preso en Landsberg ella viajó para visitarlo. En 1924 Angela se mudó a Munich con su hija y le dio albergue a Adolf. Años después, Angela se convirtió en la administradora de Berchtesgaden, pero en 1936 tuvo algunas desavenencias con Adolf y ella resolvió mudarse a Dresde, donde conoció y se casó con el Profesor Hamitsch. Según contó William Patrick, a raíz de las fricciones entre Angela y Adolf, éste descubrió que ella se puso de acuerdo con Herman Göring para, a sus espaldas, comprar las tierras aledañas a la casa de Hitler en Berchtesgaden. Esto enfureció a Adolf, en tal grado, que le ordenó que saliera de la casa y desde entonces casi no tuvo ningún contacto con ella.
Leo Raubal
William Patrick Hitler, contó que a pesar que siempre se pensó que Geli era la hija única de Angela, ella también tuvo otro hijo llamado Leo Raubal, como su padre. Poco se sabe de Leo, excepto que después de la muerte de Geli, nunca quiso saber nada que tuviera que ver con su tío Adolf. Tuvo un trabajo en Salzburgo y frecuentemente fue a Berchtesgaden para visitar a su madre mientras Adolf se encontraba en Berlín, pero se iba de la casa, apenas se enteraba que Hitler estaba en camino. Según William Patrick, Leo acusó directamente a Hitler como responsable por la muerte de Geli y se negó a dirigirle la palabra desde entonces. Parece ser que Leo Raubal (hijo) murió en servicio en los Balcanes en 1942.
Angelika (Geli) Maria Raubal
Angelika Maria Raubal, nació en Linz, Austria, el 4 de junio de 1908, cuando Adolf tenía 19 años y vivía en Viena. Su familia la llamó siempre Geli y así se le conoció siempre. Adolf vio por primera vez a su sobrina Geli en Linz cuando fue de visita. Con cuatro golpes de puerta de la casa en Bürgergasse, Adolf se presentó y fue recibido con un abrazo de Angela, madre de Geli. Angela presentó a su esposo Leo Raubal y su hijo Leo y más tarde a la recién llegada bebé, Geli.



Amor eterno
A partir de ese momento, Geli se convirtió en la niña de los ojos de Adolf. y Geli, por su parte, al ir creciendo quedó fascinada con las habilidades oratorias de su tío y la esplendidez con que gastaba el dinero en ella. En 1928, su hermana Angela llevó a su hija Geli a la casa de Adolf en Obersalzberg, Berchtesgaden, situado en los Alpes Bávaros, donde Adolf pasaba los días debido a la prohibición que pesaba sobre él de no hablar en público. Geli tenía ya 20 años y a partir de ese momento no la dejó un momento sola. Se mudaron a un apartamento en Prinzregentenstrasse, Munich, donde Adolf pintó varios cuadros de Geli como modelo.


Geli quiso ser cantante profesional de operetas, pero a Adolf no le gustó la idea de que fuera a estudiar a Viena y realizar allí una vida artística. Adolf se molestó mucho y tuvieron fuerte intercambio de palabras, que terminó sin que ninguno de los dos cediera. Se dice que Adolf salió del apartamento para dirigirse a una reunión en Hamburgo y según relató un vecino, Geli se asomó por una ventana para gritarle: "Así que no quieres que vaya a Viena" y desde la calle , sin voltear a mirar la ventana, Adolf gritó: "No!" El día 18 de setiembre de 1931, Geli fue encontrada muerta con un tiro en el pecho, aparentemente inflingido por ella misma. Adolf quedó desolado, al punto que sus allegados lo tuvieron constantemente vigilado, temiendo que quisiera suicidarse también. Las investigaciones policiales no encontraron evidencias que involucraran a Adolf Hitler, quien se encontró en Hamburgo mientras eso ocurrió. Investigaciones posteriores también confirmaron la tesis del suicidio de Geli.
William Patrick
William Patrick fue hijo de Alois Hitler, nieto de Alois (Schicklgruber) Hitler y Franziska. Por estar en constantes conflictos con su padre, Alois emigró a París donde trabajó como mesero. Luego se casó con una irlandesa de nombre Bridget Dowling y vivieron en Londres desde entonces. De ese matrimonio en 1911, nació William Patrick Hitler Dowling, de nacionalidad británica.
Alois, el padre de William, bebía demasiado y golpeaba a su esposa, pero las continuas desavenencias terminaron cuando Alois abandonó a su familia y regresó a Alemania. En 1924 Alois fue condenado por bigamia y sentenciado a seis meses de cárcel, pero su esposa levantó los cargos y fue liberado. Tuvo un hijo fuera del matrimonio y nunca se preocupó por el estado de su familia en Londres. Sin embargo, tuvo varios negocios muy florecientes, incluyendo un restaurante en Berlín en 1934.

Cuando su tío tomó el poder en Alemania, William Patrick trabajaba como librero en Londres. Dictó una conferencia titulada "Mi tío Adolf", mostrando que era un fanático del Führer a quien imitaba en su forma de caminar, de vestirse y hasta copió su bigote. Dejó su trabajo en Londres y fue a Alemania esperando obtener algún beneficio de su poderoso tío, incluso se cree que intentando chantajear a su padre y a su tío también. Adolf le consiguió un trabajo en la fábrica de automóviles Opel, pero desalentado por tan poca cosa, regresó a Inglaterra como ciudadano británico.
Dos años después, fue a EEUU donde siguió su vida como escritor de un libro acerca de sus relaciones con Hitler, titulado "Por qué odio a Hitler." Muchos de los datos sobre la vida de la familia Hitler se deben a los testimonios de William Patrick, por lo que son de muy dudosa veracidad debido al reconcomio que sentía por su tío.
William Patrick sirvió en la armada de EEUU durante la guerra y recibió su baja honorable al finalizar las hostilidades. Durante un tiempo trabajó en un hospital y después cambió su nombre para desaparecer en el anonimato. El historiador John Toland dijo que pudo confirmar que todavía estaba vivo en 1977.


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